“A partir de la Primera Guerra Mundial (PGM) comienzan a
percibirse las manifestaciones del estancamiento y la crisis del sector que
harán eclosión en los años treinta” 12
“Cuando los mercados se normalizaron en la posguerra, y
los precios de los productos primarios comenzaron a bajar, esa tendencia fue
compensada con el incremento de la extracción de vacunos para faena, que hacia
1930 se podría catalogar de liquidación de existencias. Gradualmente, la
reducción del stock vacuno fue dejando lugar (y pasto) a la recuperación del
rebaño de ovejas. Los desastres naturales que se iniciaron en 1911 y la demanda
extraordinaria producida por la PGM mostraron que la carga animal sobre pradera
natural había alcanzado su límite. A partir de entonces, el llamado
estancamiento dinámico de la ganadería uruguaya había llegado para instalarse
durante muchas décadas.13
Tradicionalmente, se ha ubicado el estancamiento de la
ganadería en la crisis de 1930 y algunas interpretaciones lo vincularon a la
acción del Estado, que habría transferido a través de la política cambiaria e
impositiva, parte de la acumulación proveniente de la ganadería a actividades
no competitivas en el mercado internacional, principalmente en el proceso de
industrialización, y también al propio crecimiento del aparato estatal. La
disminución de existencias o stock ganaderos entre el Censo General de 1908 y
el Censo Agropecuario de 1916 y su posterior estabilización sugiere, en cambio,
la existencia de un estancamiento de largo plazo de la ganadería uruguaya. Este
habría comenzado 15 o 20 años antes de la crisis mundial que condujo a ladisminución
del comercio mundial, al relativo cercamiento de las economías nacionales y a
la construcción del engranaje regulador del Estado uruguayo.
Cabe preguntarse por qué se ha tendido a situar el
estancamiento en los años treinta. Parecería que la percepción del fenómeno fue
oscurecida por el aumento en el volumen de las exportaciones en la segunda
mitad de los años veinte, derivado del incremento de la extracción de vacunos y
por el aumento de la zafra lanera. También podría haber influido el hecho de
que los estudios sobre el agro producidos desde los años sesenta, partieran de
1935, año en que se inician las series elaboradas por el BROU para la construcción
de las Cuentas Nacionales y el significativo estudio sobre el agro realizado
por la Oficina de Programación y Política Agropecuaria y la Comisión de
Inversiones y Desarrollo Económico (OPYPA-CIDE). Para entonces, el
estancamiento se expresaba ya, simultáneamente, en las existencias y en los
volúmenes de extracción. El VAB ganadero había dejado de acompañar el ritmo de
crecimiento del PBI total, abriéndose entre ambos una amplia brecha que
contrastaba con el avance del sector industrial, motor del proceso de
crecimiento de la economía.”(Historia económica del Uruguay tomo III).
EVOLUCIÒN DEL SECTOR PRIMARIO EN EL URUGUAY
Tasas de crecimiento
PBI Agrícola Pecuario Industrial
1900-1955 3,4 3,4 1,1 4,5
1900-1930 3,4 4,4 1,8 4,3
1930-1955 3,3 2,2 0,3 4,7
1902-1912 3,3 3,8 1,2 4.6
1912-1930 3,1 3,7 1,8 4,2
1930-1939 1,4 0,2 -1,6 3,2
1939-1955 4,4 3,4 1,3 5,5
Fuente: Bertino Tajam, 1999
El PBI ganadero crece hasta 1920 en forma similar al PBI
total, luego se abre una brecha.
Las décadas de 1930 y 1940 muestran además de la
persistencia del estancamiento los efectos de la Gran Depresión frente a la
cual se tomaron medidas que favorecieron a los ganaderos. Además de medidas
fiscales se crea en 1935 el Ministerio de Ganadería y Agricultura y la Comisión
Honoraria de Mejoramiento Ovino y la Comisión Nacional de Estudio del Problema
Forrajero..
“Hasta el presente, esa situación de las industrias
agrarias no se ha modificado. Se sigue practicando la explotación extensiva,
confiando en las piadosas lluvias. Nada se ha hecho a favor de una evolución
que la haga intensiva, ni el Estado, que ha gastado sumas fabulosas en
edificios y otras construcciones suntuosas ha invertido cantidad alguna en
obras de tipo de riego que independicen al trabajador de la tierra de los
caprichos de la Naturaleza. Los ganaderos recién advierten la necesidad de
formar avenales.”
Mario DuPont Aguiar, “El Uruguay de la post-guerra” 194.
Citado en “El Régimen Terrista” Yvette Trochón- Beatriz Vidal.
El progreso tecnológico se frena, la Modernización no logró
completarse, se pierde una oportunidad única de “dar el salto”: se plantea la
cuestión forrajera. Fracasan las iniciativas de una agricultura que sirva a la
ganadería. Se podría deccir que tenemos una “bendición diabólica” dado
que nuestras praderas naturales desestimulan las iniciativas. Entre las
explicaciones para este fracaso se pueden anotar el desconocimiento del suelo,
las variaciones del clima y que no se implementa la suficiente investigación
desde las instituciones agropecuarias. Sobre este aspecto es valioso el aporte
de Astori-”La evolución tecnológica de la ganadería uruguaya”
Un aspecto a destacar es el desarrollo de la ganadería
lechera por el crecimiento de la población en Montevideo. Esto lleva al
nacimiento de la “agroindustria lechera”. En 1934 se establece la obligación de
la pasteurización y en 1937 comienza a funcionar CONAPROLE.
“CONAPROLE fue creación del terrismo, como UTE y ANCAP lo
fueron del batllismo. En ella sintetizó, junto a los sectores que se habían
embarcado en la aventura marzista, sus ideales de intervencionismo estatal:
intervención vigilante y controladora, pero escasamente participativa (salvo en
lo referente a la viabilidad económica). Era, en otras palabras, el ideal de
empresas mixtas o cooperativas que Terra ya había esbozado en anteriores
oportunidades (…) El estado debía suministrar el capital, o el grueso del
mismo, asegurar las condiciones del mercado para que este tipo de empresas no
fracasaran y participar (minoritariamente de ser posible) en su gobierno. De
esta forma se posibilitaría al capital privado el control sobre la actividad y
su futuro desarrollo a influjos de esta especie de tutela oficial.
En el caso de CONAPROLE su gobierno, al revés del
“Frigorífico Nacional”, se le asignó a una mayoría de productores; los que
elegían y decidían de acuerdo a su peso en el mercado, respetando su tamaño
económico, (…) respetó la estructura del agro uruguayo sin dar igualdad de
oportunidades aportadas, las que estaban en función del número de ganado y
superficie del predio explotado.(…)
Después del nacimiento de “CONAPROLE” la industria láctea
creció y se expandió, llegando en ocasiones a participar en las exportaciones
del país”
R. Jacob, Uruguay 1929-1938, depresión ganadera y desarrollo
fabril”, citado en “El régimen terrista” Y. Trochón-B. Vidal.
Con respecto al sector agrícola desde el siglo XIX se
observa una ampliación del área agrícola y una diversificación de la producción
al incorporarse al trigo y maíz otros rubros como el lino, los viñedos y la
fruticultura. El sector ocupaba el 5,2% del territorio y el 60% de la población
empleada en el agro.
En las décadas de 1930 y 1940 se incorporan la producción de
girasol, remolacha azucarera, cebada cervecera y arroz. Es importante el papel
del Estado estimulando esta actividad que es pensada como parte de la ISI
Se constata un rápido crecimiento en la década de 1950 por
la expansión del trigo. En este período aumenta la productividad, se incorporan
tierras nuevas en el oeste. También colabora en este sentido el hecho de que
exista fijación de precios que están sostenidos por el Estado.
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