Este es un espacio dirigido a los estudiantes del Liceo Pedro Leandro Ipuche y Escuela Agraria de Santa Clara de Olimar, con recursos tanto para su uso en clase, como de apoyo a las tareas en casa...

jueves, 25 de octubre de 2012



La Ejecución de Luis XVI. Testimonio

El 20 de enero de 1793, la Convención Nacional ordenó que Luis XVI se ejecutará al día siguiente. A la mañana siguiente el sacerdote, Henry Essex Edgeworth,acompañó al rey en las 2 horas previas a su ejecución. Lo que sigue son observaciones de Edgeworth escrita posteriormente en sus memorias.

"El rey, al verse sentado en el coche, donde no podía hablarme a mí, ni que le hablen sin testimonio, guardó un profundo silencio. Le presenté mi breviario, el único libro que tenía conmigo, y él pareció aceptarlo con mucho gusto: parecía ansioso... debo señalar que los salmos eran los más adecuados para su situación y él les recitaba con atención conmigo. Los gendarmes, sin hablar, parecían asombrados y confundidos a la piedad tranquilo de su monarca, a los que nunca se había acercado, sin duda, antes tan cerca.
La procesión duró casi dos horas, las calles estaban llenas de ciudadanos, todos armados, algunos con picas y algunos con armas de fuego, y el coche estaba rodeado por un cuerpo de tropas, formadas por la gente más desesperada de París. 
Como otra precaución, le habían puesto delante de los caballos una serie de tambores, la intención de ahogar cualquier ruido o murmullo en favor del rey, pero ¿cómo iban a ser escuchado?...
El carro procedió así en silencio a la plaza de Luis XV, y se detuvo en medio de un gran espacio que había quedado todo el andamio: este espacio estaba rodeado de cañones, y más allá, una multitud armada se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Tan pronto como el rey entendió que el coche se detuvo, dio media vuelta y me susurró: "hemos llegado, si no me equivoco". Mi silencio respondió que estábamos. Uno de los guardias vino a abrir la puerta del coche, y los gendarmes se han saltado, pero el rey los detuvo, y apoyando su brazo sobre mi rodilla, "Señores,-dijo-, con el tono de majestad... Tan pronto como el rey había dejado el coche, tres guardias lo rodearon, y le habría quitado la ropa, pero él los rechazó con altivez-, se desnudó, se desató la corbata, se abrió la camisa, y organizó él mismo. Los guardias, a quien el rostro decidido de el rey había desconcertado por un momento, pareció recuperar su audacia...
El camino que conduce al cadalso fue muy áspero y difícil de pasar, y el rey se vio obligado a apoyarse en mi brazo, y de la lentitud con que procedió, temí por un momento que su valor puede fallar, pero cuál no sería mi asombro, cuando llegó en el último paso, sentí que de repente se soltó mi brazo, y le vi cruzar con un pie firme la amplitud de todo el andamiaje, el silencio, por su sola apariencia, quince o veinte bidones que fueron colocados frente a mí , y en voz tan alta, que debe de haber sido oído el Tournant Pont, le oí pronunciar claramente estas memorables palabras: "Muero inocente de todos los delitos previstos a mi cargo, perdonaré a los que han causado mi muerte..."
Él se estaba realizando, cuando un hombre a caballo, vestido con el uniforme nacional, y con un grito feroz, ordenó a los tambores de superar. Muchas voces al mismo tiempo se oyó alentar a los verdugos. Que... lo arrastró bajo el hacha de la guillotina, que con un solo golpe le cortó la cabeza de su cuerpo. Todo esto pasó en un momento. El más joven de los guardias, que parecían unos dieciocho años, de inmediato se apoderó de la cabeza, y se lo mostró a la gente mientras caminaba alrededor del cadalso; acompañó a esta ceremonia monstruosa con los gestos más atroces e indecentes. En un primer momento un terrible silencio prevaleció al fin algunos gritos de "¡Viva la República!" fueron escuchadas. Poco a poco las voces se multiplicaron y en menos de diez minutos este grito, mil veces repetida se convirtió en el grito universal de la multitud, y todos los sombreros en el aire. "

(Edgeworth, Henry en Thompson, JM, Los Testigos ingleses de la Revolución Francesa, 1938 -Memorias publicado originalmente 1815-)

Responde: 
1. Describe dos momentos que tu consideres importantes en dicho relato. Fundamento tu elección. 
2. Dicha ejecución representa el fin de la Monarquía, ¿qué forma de gobierno se menciona en el texto?
3. Imagina que eres periodista en dicha época y te han permitido realizar una entrevista al Rey en las horas previas a su ejecución: ¿Qué cuatro preguntas -como mínimo- le realizarías? Escribe las preguntas y las posibles respuestas del Rey (piensa preguntas que sean relevantes para comprender la revolución y dicho momento histórico).




No hay comentarios: